Formó parte del grupo de traductores de la diócesis de San Sebastián, y en 2002 EIZIE lo nombró miembro honorífico de la asociación por su aportación como traductor de textos religiosos. En la década de los 60 se integró en el equipo interdiocesano de traductores que se encargó verter al euskera los textos litúrgicos. Una muestra de esa tarea colectiva se recogió en el libro Itzulpen antología III de EIZIE.
30-12-2020